En los momentos más difíciles de nuestra vida, ¿quién no ha sentido que el peso del mundo caía sobre nuestros hombros? ¿Quién no ha tenido la sensación de que cada paso hacia adelante estaba lleno de obstáculos aparentemente insuperables? La adversidad puede manifestarse de muchas formas en nuestras vidas: una pérdida repentina, un revés profesional, una relación que se desmorona. En esos momentos, podemos sentirnos como si estuviéramos atrapados en un túnel donde no vemos la luz al final.
La iglesia estaba pasando por
momentos de suprema angustia.
1. La iglesia estaba siendo
maltratada. V 1 “En
aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para
maltratarles.” La mayoría de quienes hemos recibido a Jesucristo en
nuestro corazón, en algún momento de nuestra vida, hemos sido maltratados por
quienes no profesan nuestra Fe.
2. Mataron a Jacobo. V 2 “Y mató a espada a Jacobo, hermano de
Juan.” Hoy posiblemente no nos matan con espada de acero, pero lo hacen con la
espada de la lengua.
3. Pedro estaba preso y sin
posibilidades de salir estaba bien custodiado. V 3-4 “Y viendo que esto había agradado a
los judíos, procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los días de los
panes sin levadura. Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel,
entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen;
y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua.” No hay prisión
más difícil de Sali r que la cárcel del alma, los complejos y temores.
La verdad es que parecía que todo les salía mal. En muchas
ocasiones nos sentimos en esa misma condición por más que nos esforzamos parece
que no conseguimos lo que queremos.
Como triunfar en la Adversidad
1. Haciendo uso del arma más
poderosa para un cristiano. ¡La Oración!
V 5 “Así que Pedro
estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios
por él.” Con la oración no siempre conseguimos lo que queremos, pero
si nos da paz y tranquilidad para aceptar la voluntad de Dios.
2. Obedeciéndole a Dios a si no
comprendamos lo que nos sucede. V 8 – 9 “Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo
así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. Y saliendo, le seguía; pero no sabía
que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión” muchas
veces lo único que tenemos que hacer es seguir a Jesús a si no entendamos para
donde nos lleva.
3. Disponerse a vivir en lo Sobrenatural.
V 7 “Y he aquí que se
presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a
Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se
le cayeron de las manos.” Dios actúa en los momentos y con las personas menos
esperadas.
4. Entendiendo que Dios nos permite
pasar por situaciones difíciles para que creamos en su poder. Pedro concia muy
bien a Jesús, pero no estaba muy seguro de su gran poder. V 10- 11 “Habiendo pasado la primera y la
segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual
se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se
apartó de él. Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo
verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de
Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.”
5. Reuniéndonos para Orar unánimes.
Estar unánimes es tener un mismo sentir, tener un mismo propósito. Hay muchas
personas que están juntas más no unánimes. V 12 “Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María
la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban
reunidos orando.”
Todos los seres humanos tarde o
temprano tenemos que pasar por algún momento de adversidad, solo Jesucristo a través
de la oración, nos da las fuerzas y la sabiduría para Triunfar.
