El versículo 19. nos recuerda la necesidad de poner a Dios primero en nuestras vidas y estar dispuestos a obedecerlo en todas las circunstancias, incluso cuando las fuerzas del mundo se oponen a nosotros. Debemos preguntarnos a nosotros mismos si nuestras acciones reflejan nuestra obediencia a Dios o nuestra obediencia a los hombres. Este versículo nos recuerda que siempre debemos obedecer a Dios antes que a los hombres. La obediencia a Dios es una de las principales enseñanzas de la Biblia y es esencial para nuestra relación con Él.
Todos quienes hemos recibido a
Jesucristo en nuestro corazón hemos experimentado en nuestra vida las
maravillas de Jesús.
Satanás a través de la presión del
mundo quiere impedirnos que demos testimonio de esas maravillas y de esta
presión no se escapaban tampoco los apóstoles de Jesús. V 18 “Y llamándolos, les intimaron que
en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.”
Son muchos los factores a través de
los cuales el mundo quiere callar la voz de los cristianos fieles a Jesús.
Estos factores pueden ser.
·
*. El miedo al que dirán o a que la sociedad y nuestra
familia nos rechacen. El querer estar bien y el querer darle la razón a todo el
mundo hace que nos callemos.
·
*. El no querer dejar atrás las costumbres y
tradiciones del mundo, muchos cristianos quieren agradar a Jesucristo, pero
también quieren agradar al mundo.
Los apóstoles tenían muy en claro a
quien tenían que obedecer. V 19 “Mas
Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios
obedecer a vosotros antes que a Dios;” delante de los hombres ponían en
primer lugar a Jesucristo.
Nosotros debemos preguntarnos,
quien es nuestra prioridad, Jesucristo, o el mundo, que esta primero para
nosotros, los compromisos sociales o los compromisos con Jesús. Cuando no
tenemos muy en claro nuestras prioridades espirituales poco a poco terminamos
dejando de congregarnos. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”
Los apóstoles sabían perfectamente
que para mantener una excelente relación con Jesús es necesario nunca dejar de
hablar de sus maravillas. V 20 “porque
no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.”
El mundo no tiene poder para
dañarnos, lo único que busca es amedrentarnos para que renunciemos a servir a
Jesús. V 21 “Ellos entonces
les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por
causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho,”
Los discípulos sabían perfectamente
a quien le servían por eso siempre Vivian empoderados para servir y aceptar la
voluntad de Dios. Tu a quien obedeces al mundo y sus problemas y mentiras o a
Jesucristo el Dios todo poderoso.
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